viernes, 18 de mayo de 2007

El comienzo

El sol brilla tímido entre las calles de Ibiza... no tengo gente alrededor,
pero no me falta compañía. Un nido de pajarillos suena cantarín desde hace un
rato... el sonido se cuela por una ventana cercana a mí... ¡es primavera!


Dicen que la primavera la sangre altera... y bien cierto es. Salen todos los locos de su hibernación y vienen a atacar a los trabajadores de los servicio sanitarios.

Mañana es sábado. ¡Sí!... sesión pianística musical por la mañana para invocar a los Dioses de la Lluvia y un buen bocadillo mañanero de delicioso jamón ibérico en Ca'n Costa.


¡Cómo me gustan esos días de relax relativo, donde te levantas con los ánimos de recuperarte de toda una semana de duro esfuerzo y auto-control de pacientes idos de la olla... cuando derrepente empiezas a recibir llamadas de las personas afines para salir de fiesta y dejar el cuerpo aún más destrozado de lo que ya estaba.


Tendremos que tener paciencia y... aguante!

Dejo este pequeño regalo gráfico a quien va dedicada mucha parte de mi devoción.

No hay comentarios: